Hace doce años Liz responde al nombre de Abigail Lowery. Vive sola, acompañada de su perro guardián en una casa a las afueras de un pueblo en Arkansas, permanentemente en alerta. Si la encuentran, esta vez estará preparada.
En una pequeña población donde todos los habitantes se conocen, las personas reservadas y celosas de su intimidad suelen levantar muchas sospechas, sobre todo las que van armadas incluso cuando hacen las compras. De este modo, Abigail despertará la desconfianza del atractivo jefe de policía de la zona, que pronto quedará fascinado por el carácter indómito y por la vulnerabilidad que cree entrever en sus ojos.
Cuando la presencia del agente en su vida comience a ser difícil de eludir, Abigail deberá tomar una decisión: huir de allí o enfrentarse de una vez a los Volkovs, la familia rusa que años atrás puso precio a su cabeza...
VISIÓN y más datos...
Este libro es por el que comencé hace menos de un mes, cuenta la historia de una joven que siempre ha seguido las reglas impuestas por su madre,quien ha digitalizado toda su vida. La chispa de la rebeldía adolescente en su interior la mueve en un arrebato a contradecir sus mandatos, las normas por las que se dejaba regir hasta el momento.
Un corte de cabello, una salida de compras, una probada de lo que es ser normal, un encuentro, una posible amistad, unos carnet falsos - más que profesionales, realizados por quien desea cambiar de carrera y trabajar en el FBI - una salida de chicas, una discoteca nueva, un guapo y sexy hombre que se acerca a ella cauitavándola con su sonrisa, un beso, su primer beso... ¿Qué puede salir mal? Bueno si a todo lo bello de esta alocada rebeldía sumamos alcohol, una primera borrachera y a la mafia rusa... y un asesinato, es más que posible que te explote en la cara.
La noche idílica de una adolescente de 16 años puede cambiar en un solo momento, cuando ve caer a su amiga tras recibir los disparos, de ver bien la cara de quienes han cometido el crimen... ¿Qué hacer? ¿A donde ir? Correr es la salida, huir porque sabe que ella seguirá. Lo vio en la mirada de Ilya, esa sonrisa que bella de horas antes desapareció y pudo observar su determinación de acabar con ella, su padre no permitía ningún cabo suelto.
Nora Roberts te atrapa en el suspenso, la intriga y - en mi caso por lo menos - me atrapo firmemente hasta sentir que era yo la que huía.
Siendo apenas una adolescente sorprende a la policía comportándose como toda una adulta, su memoria eidética la transformaran en La Testigo más importante para acabar con la mafia rusa.
Se conjugan la corrupción, el dinero, y una emboscada como regalos de cumpleaños para hacer que Liz huya por 12 años.
Tras cambiar de identidad, ocultarse y abastecerse de un arsenal, más un fiel compañero - que la autora retrata tan bellamente que le tomas cariño y te encanta la interacción con los humanos - decide asentarse, dejar de huir, no sin estar prevenida y controlando todo para que nada falle y tener que volver a escapar, aunque de ser necesario estará preparada.
Entonces el destino tiene un revés, se introduce en la historia para desequilibrar el orden y control que nuestra fuerte protagonista femenina ha alcanzado, en manos de un atractivo jefe de policía, a quién le fascina encontrar respuestas y armar el rompecabezas...
Lo que me fascina de esta autora es que los personajes femeninos son fuertes, autosuficientes y que a pesar de su vulnerabilidad tienen una fortaleza interna que no las hace parecer esas simples doncellas en apuros que deben ser rescatadas por el valeroso caballero de armadura blanca.
NO! Los personajes masculinos se ven atraídos por las protagonistas por su fortaleza y autosuficiencia. En esta historia se apoyan mutuamente, se complementan, dan un paso al costado cuando es necesario, toman las riendas cuando es requerido y valorar y admiran a su pareja.
Y a pesar del romance, la intriga, el suspenso, el asecho constante no quedan olvidados. Es una mezcla interesante entre misterio-suspenso-romance-amor. MÁS QUE RECOMENDADA!!!
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